Cierro mis ojos. Y estoy volando. El infinito ante mi, con sus miles de estrellas muriendo a cada instante y unas cuantas mas naciendo. El horizonte purpura se pone a mis pies, como alfombra de terciopelo inmaculado. No hay ruido alguno. Solo la belleza y yo cara a cara. Mirando al abismo, mientras el me observa a mi. No hay nadie, no hay nada. Todos y ninguno. Y de pronto, mis ojos dejan de existir, y son reemplazados por luz; luz de pureza fantasmal, y de inmediato empiezo a caer. Alcanzo una velocidad sorprendente. Siento como todo mi ser se empieza a volver energia pura, y subitamente no hay nada. No hay sensaciones, no hay dolor, no hay alegria, no hay hambre, no hay sueño, no hay sed.
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Solo yo y la inmensidad. Y yo soy el universo, y todo existe en mi.
Entonces suena la alarma. 7:00 AM dice el despertador a un lado de mi cama. Mis ojos adoloridos de tanto dormir. Me asomo por la ventana y veo el bulevard con el trafico habitual, el humo de los autos, basura en todos lados, un sol abrasador, gente malhumorada y esos gatos que nunca dejan dormir. Mientras me dirijo al baño para prepararme, mi dedo chiquito del pie izquierdo choca violentamente contra la pata del sillon. Los nervios del pie envian un impulso electrico a mi cerebro en una fraccion de segundo, las cuales disparan la sensacion de dolor hacia mi pie y me hace gritar como niña. Mi uña lentamente se empieza a tornar de un color morado oscuro, a causa de la sangre liberada por algun vaso sanguineo roto.
Tomo una ducha, me cambio y salgo a la calle. El sol quema mi piel lentamente mientras camino por la ciudad. Cruzando una calle me encuentro de frente con un perro. Me mira con interes y me dice: "ya duermete, es tarde" A lo que respondi "es tarde, he matado al sueño"
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Amo estar despierto n_n....
